Laura Embriz
Abstencionismo
En la actualidad en México 3 de cada 10 personas son las que votan, las demás prefieren quedarse en su casa como un domingo cualquiera, salir con la familia o simplemente olvidarse que es un día electoral, como sucedió el pasado 4 de julio en todo el país, según datos revelados por el Instituto Federal Electoral (IFE)
Aunque en Chiapas sólo el 10 por ciento fueron de votos nulos, más de un 60 por ciento de la población decidió no salir a emitir su derecho cívico,
Varios analistas políticos han plasmado que vivimos en un sistema en el que la democracia sigue siendo un ideal y por lo tanto perfectible.
A nivel histórico la lucha por la democracia ha sido el resultado de México haya vivido una transición como aconteció en 1810 y en 1910 con la Revolución Mexicana.
Aunque se supone que los ciudadanos gozamos de libertad que nos permite la participación dentro de las contiendas electorales mediante algún partido político registrado. Sin embargo, seguimos viendo falta de equidad en la propaganda y la intromisión del gobierno en las elecciones, lo que ha causado que pocos estén convencidos de este proceso.
Marco Antonio Ruiz Guillen, consejero Presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana reconoció que los jóvenes son el grupo de la población menos interesada en vida política de su propio estado, por lo que votar para ellos hasta es causa de indiferencia.
Reconoció que aunque han hecho campañas para invitar a votar en las Preparatorias y las Universidades antes del 4 de julio fueron intensas, algunos jóvenes desistieron.
“Hemos hecho campañas pero aun así el abstencionismo, que es un mal que no sólo perjudica a Chiapas, si no a todo el país”
En algunos países que consideran la emisión del voto como una obligación cívica y, reciben una sanción cuando se incumple con esta norma, se registra un bajo índice de abstención, un ejemplo es Chile; en tanto que en Noruega, mientras se mantuvo hasta 1967 la obligación legal de votar, el promedio de votación fue de 95%, uno de los más altos, pero al eliminarse la legislación coercitiva, el promedio del sufragio bajó al 84%, 11 puntos porcentuales menos.
El tache democrático: Anulación del sufragio
La reforma electoral señala que si la cantidad de votos nulos es superior a la diferencia entre el primero y el segundo lugar en el cómputo distrital es necesario abrir los paquetes, sin embargo hasta el momento eso no ha sucedido en ningún estado de toda la república ni tampoco en Chiapas.
En el primer conteo efectuado la misma tarde del domingo 4 de julio se observó que la población el 8 por ciento de la población llego a su casilla respectiva y decidió anular su voto.
Donde tan sólo en la Capital Chiapaneca según datos del PREP final existieron cerca de 8 mil 800 votos nulos para la elección de presidente municipal, donde la gráfica detona que los sufragios anulados son más que los que efectuaron por partidos pequeños como es el caso del PT que obtuvo 4 mil 728 votos, el PSD mil 400 votos.
A través de redes sociales muchos ciudadanos especialmente entre las edades de los 20 a los 40 años dieron a conocer públicamente que su decisión para este 4 de julio fue el de tachar completamente la boleta, simplemente por falta de credibilidad hacia la democracia.
Respecto a los votos anulados para integrar al nuevo congreso local, los número reflejan que existió un mayor índice de anulación de sufragios que en el de ayuntamientos con un total de 113 mil 976, con la misma característica anterior donde el Partido del Trabajo obtuvo sólo 149 mil 451 votos y el PSD 20 mil 500 votos, este último ni siquiera la mitad de los tachados.
Del mismo modo Analistas políticos destacan que el voto es nuestra principal obligación ciudadana, anula la posibilidad de incidir en la marcha de nuestro país.
No votar o anular el voto es quedar al margen de la conformación del Poder Legislativo y de la vida institucional que con tanto esfuerzo hemos construido miles de mexicanas y mexicanos.
Aunque la alianza entre el PRD, PAN, Nueva Alianza y Convergencia, arrasó parte importante de las alcaldías municipales ganando con más de 500 mil votos, el PRI les siguió, el mayor ganador en este proceso electoral del 2010 fue ni más ni menos que la indiferencia revelado a través del voto nulo y el abstencionismo.
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